Juan García Montero hizo un pregón sencillo, lleno de sentimiento cofrade y de piropos al Realejo

Recuerdos de su vinculación al barrio, en el que nació. Horas de trabajo junto a la cofradía de las Penas, personajes conocidos del barrio y de las cofradías realejeñas, compromiso con el barrio y sus cofradías, la petición de sus favores al Cristo de los Favores y las hermandades del Realejo, fueron algunos de los contenidos y vivencias mostradas en el pregón del Realejo de este año. El pregonero, Juan García Montero, también presentó el cartel del barrio de manera concisa, dedicado a Nuestro Padre Jesús de la Paciencia. La instantánea que lo preside es obra de Carlos Choín, cuyo trabajo fue muy elogiado por el pregonero. García Montero fue presentado por Antonio Delgado, teniente de hermano mayor de la cofradía de las Penas.

«Las cofradías no se entienden sin sus hermanos» señaló el pregonero, para dar rienda suelta a los nombres de muchos de ellos, muy populares en el barrio y a cuyo esfuerzo se reconoce la pervivenia de las cofradías realejeñas. Desde José Gómez Sánchez-Reina o Miguel García Batlle, hasta Antonio Sánchez Osuna o José Luis Barrales, más próximos al tiempo actual, junto con las familias que han dado consolidación a las hermandades, fueron parte integrante del pregón denso en recuerdos, de texto ágil y elegante y con numerosas reflexiones de compromiso cofrade.

En el pregón, convocado por las cofradías de la Santa Cena, Oración en el Huerto, Humildad, Rosario, Penas, Nazareno, Favores y Alhambra, estuvo presente el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, junto a los ediles Fernando Egea y Rocío Díaz. También estaba presente el diputado José Torrente, de Cultura de la Diputación Provincial, y el pregonero de la Semana Santa de 2015, David Rodríguez, junto a la presidenta de la Asociación de Vecinos del Realejo, Piedad Cardenete, y Francisco Cañas, vocal de horarios e itinerarios, en representación de la Real Federación de Cofradías.