Manuel Reyes clausuró el «tiempo de Gracia» del Año Jubiliar de la Virgen de la Amargura Coronada
La iglesia de las Comendadoras de Santiago acogió la clausura del Año Jubilar Mariano concedido por el Santo Padre para la celebración de los actos de la Coronación Canónica de la Virgen de la Amargura, Titular de la hermandad de la Oración en el Huerto de los Olivos.
Por ausencia del arzobispo de Granada, monseñor Martínez Fernández, presidió la Eucaristía que clausura el delegado episcopal, Manuel Reyes Ruiz, quien indicó en sus palabras que ha sido un año «de Gracia, de participación y de vivencias en torno a María, muy importante para todos». El comisario de la coronación, Cecilio Cabello, finalizaba así su responsabilidad al frente de este nombramiento «muy satisfecho por lo que se ha trabajado en la hermandad» y el hermano mayor, Manuel Cañavate, indicó que «ha sido un espacio de tiempo en el que la Santa Sede ha recompensado la devoción secularísima gracia a los fieles que acuden a este tiempo”, al tiempo que señalaba que ha sido “un año de reconciliación, de conversión y de justicia y ha sido un “acontecimiento religioso”. A la Eucaristía asistió también el presidente de la Federación de Cofradías, Jesús Muros, y fue concelebrada por el consiliario de la cofradía, José María Bolívar; el capellán del convento, Emilio Garrido y el asistente de la comunidad, José Luis Lacalle.