El monasterio de la Encarnación deja ver parte de la estructura original en la intervención que se ejecuta en su fachada

Las obras que se ejecutan en estas fechas en la fachada del monasterio de la Encarnación, sede canónica de la cofradía de Jesús Cautivo, van dejando al descubierto diversos arcos de medio punto en el lateral de la plaza de la Encarnación, ofreciendo una nueva imagen de la misma. Se desconoce como se rematará finalmente la intervención de limpieza y reparación de la fachada, si bien deja entrever una estructura de vanos que en su día serían parte del monasterio que quedó más pequeño al precindir de algunas zonas, ya que el edificio actual se prolongaba hasta la parroquia de los Santos Mártires Justo y Pastor por protección de arzobispo Gaspar de Ávalos en 1541. Su estructura tiene origen en un conjunto de casas de principios del siglo XVI con capiteles nazaríes, zapatas y alfarjes de gran interés. Las casas que dieron origen a la fundación del monasterio se regularizaron entre 1560 y 1580 con la construcción de un claustro con doble galería de arcos.
La comunidad religiosa y los técnicos que dirigen la obra, de la empresa Cyrsur, estudiarán el estado de la fachada y su finalización sin bien se deja en los ladrillos y piedras que han aparecido o si se procede a su revoco. Todo ello afectaría, de alguna manera, a la cofradía de Jesús Cautivo que desarrolla su actividad en el interior del monasterio, principalmente de celebraciones religiosas, donde se veneran sus Titulares.