La cofradía de la Aurora recupera su primitiva peana para cultos y besamanos.

«La intervención ha consistido en devolverle las funciones estructurales que había perdido, como el caso de las patas que estaban en mal estado y desencajadas, además se han elimindado los añadidos anteriores, purpurina, restos de cera y repintes», así señaló el restaurador Adrián José Pérez. Se trata de una peana que se había usado mucho en la cofradía de la Aurora Coronada, para cultos y capilla, que durante el último mes y medio ha ejecutado este restaurador, licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Granada y graduado en Restauración y Conservación de Bienes Culturales.

Anoche se presentó esta intervención en la iglesia de San Miguel Bajo, ante la imagen de la Virgen de la Aurora Coronada. «Le hemos devuelto a la peana la función estética completando todas las faltas que tenía, tanto en oro como en plata». Un grupo de hermanos de la cofradía acudieron a conocer el estado de esta peana «de la que no se conoce ni su procedencia ni la época en que se realizó», nos contaba el restaurador. Andrián José Pérez señaló también que «seguramente pudo realizarse entre finales del XIX y comienzos del XX, estando realizada en madera de pino».

El hermano mayor de la cofradía, Víctor Alarcón, asistió a la presentación de este proceso indicando que su uso será el mismo que ha tenido hasta el momento, pero en buen estado y digna del uso religioso para el que se realizó».