Solemne procesión Eucarística de la parroquia del Santo Ángel Custodio

Con absoluta devoción y veneración al Santísimo Sacramento se celebró ayer sábado la adoración al Santísimo Sacramento y procesión por las inmediaciones del templo parroquial del Santo Ángel Custodio. Los sacerdotes del Verbo Encarnado que regentan el templo parroquial, Alejandro y Héctor, presidieron la celebración de la Eucaristía. Al término de la misma se organizó la procesión en la que participaron numerosos miembros de la comunidad hispano-parlante que vive su vida parroquial en este templo. Con este motivo procesionó sobre unas pequeñas andas la imagen de Nuestra Señora de Luján, muy venerada en naciones como Paraguay, Uruguay o Argentina, de las que es Patrona.

Después, el paso de Nuestra Señora de la Soledad de San Jerónimo fue el basamento para procesionar al Santísimo Sacramento que se ubicó sobre él y que salió por la pequeña puerta del templo, a los sones de la banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Despojado.

Una procesión que fue muy seguida por los vecinos del barrio, con cera protegida por conos azules a semejanza del color Inmaculista de la Virgen de Luján. Recorrió las calles del entorno de la feligresía por espacio superior a las tres horas, regresando a las doce y media de la noche.

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Opinión:

Al frente de la joven cuadrilla que portaba el Santísimo Sacramento en la Custodia de la parroquia marchaban tres jóvenes que aprenden el oficio de capataz, Raúl, Nacho y Tomás. Sin embargo el exceso de voces de mando, el andar costalero y las «levantás» dedicadas, desdecían de la solemnidad y recogimiento de toda procesión Eucarística donde el único protagonista debe ser siempre el Señor Sacramentado en la Custodia.

El esfuerzo realizado en las últimas semanas por todos, clero, feligreses y vecinos, junto a los integrantes de la cuadrilla no pueden verse salpicados por ese detalle que hay que resolver y enmendar para los años venideros.