El arzobispo bendijo anoche la «puerta hacia la Gloria»

«Abrimos las puertas para que salga y entre la cofradía pero el símbolo es mayor aún. Son las puertas abiertas de nuestro corazón a los hermanos», indicó anoche el arzobispo de Granada, monseñor Martínez Fernández en la homilía de la Eucaristía solemne con la que se bendijo la puerta de acceso al interior del templo de Nuestra Señora de los Dolores. Estuvo acompañado por el capellán mayor de la Capilla Real, Manuel Reyes Ruiz, y por los párrocos y clero parroquial de Nuestra Señora de los Dolores presidido por sus párrocos Daniel García y José Alberto Fernández. El prelado granadino señaló la importancia de este día «en el que comenzamos el Adviento y nuestra preparación para vivir la auténtica Navidad que nos trae al Mesías, al Señor».

Lleno total en la parroquia que contó también con la presencia del alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca y el presidente de la Real Federación de Cofradías, Jesús Muros, y varios hermanos mayores de cofradías que quisieron acompañar a la hermandad en esta importante ocasión histórica. En un lugar significativo también, el arquitecto director de la obra, Ignacio Fernández-Aragón. El alcalde se mostró «satisfecho por la obra que viene a significar la importancia del trabajo en común entre todos para conseguir este fin». El presidente federativo nos indicó también que «es un día importante porque se acabó ya el montaje y desmontaje en el exterior. La cofradía gana mucho y toda la Semana Santa con ellos». Finalmente también el arquitecto indicó que «han sido unos meses de trabajo pero creo que es verdad lo que me dicen que parece que la puerta y la obra realizada estaba así desde siempre». Fernández-Aragón nos desveló que «Tan sólo resta un remate para la conclusión de la obra y es la inscripción que se situará sobre la puerta de acceso y que no ha podido estar terminada por un error de la empresa constructora. Espero que el lunes por la mañana estén aquí para la inscripción».

Alegría y satisfacción también entre vecinos y hermanos y después, en la cena benéfica se puso de manifiesto la alegría de todos por la conclusión de la obra. La cofradía quiso reconocer el esfuerzo y el trabajo de los hermanos y de empresas colaboradoras que han participado en la reforma de la puerta «hacia la gloria».