2 de mayo de 2024
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«Siete mujeres dedicadas a Dios», Camareras Mayores de la cofradía de las Maravillas

Recibieron ayer el nombramiento en el convento de Santa Catalina de Zafra

«Distintas celebraciones, conciertos, actos sociales y otras actividades han ido jalonando los actos previstos para la celebración de este setenta y cinco aniversario, y en los próximos meses seguirán las actividades previstas», señaló el comisario del septuagésimo quinto aniversario de la cofradía de las Maravillas, Salvador López Checa. «Pero este acto tiene un significado muy especial para nosotros», indicó para anunciar la entrega del nombramiento de Camareras Mayores a las monjas dominicas de Santa Catalina de Zafra. «Una realidad que a nadie se escapa es un honor muy alto para esta cofradía», apuntó, señalando los motivos por los que se le entregaba esta distinción. Recordó que hace setenta y cinco años fueron ellas las que vistieron por vez primera a la Virgen con ajuar procedente del patrimonio del monasterio, situado frente a la sede de la hermandad, la parroquia de San Pedro y San Pablo.

«Este amor está consolidado y es el que nos trae hoy aquí y que se consolida por los siglos, será síntoma de que el monasterio y la hermandad viven en un ambiente de paz y armonía», dijo López Checa antes de la entrega del nombramiento que efectuó el propio comisario, el hermano mayor, Armando Ortiz, y la camarera mayor de la cofradía, María del Carmen Capilla. Lo recibió la superiora de la comunidad, madre María del Carmen, en representación de las siete mojas que forman esta comunidad contemplativa de la Carrera del Darro.

El acto lo presentó la vocal de prensa, Marta Iáñez, dando paso a la lectura del acta de la concesión por el secretario de la cofradía, José Luis Álvarez. Tras la entrega del acto, el hermano mayor agradeció a la comunidad «tanto amor entregado y tanta proximidad con la cofradía», así como algunas vivencias atesoradas a los largo de los años «cuando nosotros, niños, esperábamos la llegada de la cofradía y las luminarias encendidas en las ventanas del monasterio esperando a la Virgen de las Maravillas». «Desde el primer momento la vida de la cofradía ha estado ligada a este convento», apuntó, recordando las primeras vestimentas de la Virgen cedidas por el monasterio dominico.

Finalmente, el consiliario y párroco José Gabriel Martín recordó la participación y proximidad de las monjas de Santa Catalina de Zafra con la cofradía y señaló que «estamos en esta capilla de Zafra donde vosotras, madres dominicas, nos acogeis y nos habéis acogido desde primera hora», indicando que «sois mujeres que anteponéis el amor de Cristo a cualquier otra cosa» y en sus bellas palabras de reflexión señaló que «son siete mujeres, Carmen, Aurora, Puri, María, Inmaculada, Lidma y Rosario, mujeres para mostrar al mundo el gran tesoro que es Dios, en actitud de misión, prudencia y humildad» indicando que «gastan la vida por los demás en nombre de Cristo, que rezan incesantemente por nosotros» y alabó que «benditos los pies y las manos de estas siete mujeres».

Culminó este acto con la ofrenda de un ramo de flores a la Virgen del Rosario, Titular dominica del convento y con el rezo de la salve a la Virgen.