25 de abril de 2024
Actualidad

La corona de la Soledad tal vez no se hiciese para Ella sino que se adquirió en algún comercio de la ciudad.

«Coronar una imagen de la Virgen es una muestra de amor con la que el pueblo cristiano manifiesta sentimientos de alabanza hacia Santa María, de cariño hacia una imagen», dijo anoche el comisario del Reconocimiento Pontificio de Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Soledad en el acto de presentación del proceso e intervención realizado en la presea de 1885 por el orfebre granadino Alberto Quirós. El responsable de los actos de coronación describió la corona y las distintas partes que la componen ante un nutrido grupo de hermanos de la cofradía y acompañado por el presidente de la Federación de Cofradías de Granada, Armando Ortiz.

Cecilio Cabello recordó los motivos de la donación de la corona en agosto de 1885. Describió la corona obsequiada por suscripción popular llamada «de tipo imperial que se compone de un sencillo aro con fondo de picado de lustre y elementos geométricos», presenta crestería rematada con flores del que parten las bandas hasta llegar a la base de la bola del mundo que se remata con cruz». Confirmó que se trata de una obra cordobesa realizada por el platero José Cañete y contrastada por Antonio Merino Jiménez y González de Urioles que entre 1881 y 1913.  Cecilio Cabello manifestó su hipótesis de que la presea no fue realizada expresamente para la Virgen de la Soledad, puesto que «desde que se tomó la determinación de obsequiar a la Virgen la corona hasta el momento que se le impuso apenas hubo tiempo para labrarla». Mantiene la tesis de que se realizó en 1883 «y fue adquirida en alguna platería o joyería granadina que la pudo comprar para ponerla a la venta» cabe la posibilidad de que el comercio que la vendió fuera la de Emilio Muñoz.

El orfebre granadino que ha realizado la restauración y tareas de enriquecimiento repasó brevemente la intervención acometida. Dijo que «no hemos modificado el aspecto de la corona y se han añadido circonitas y onix, para mantener totalmente la estética de la corona y hemos usado un recurso acomplandole unas pequeñas guirnaldas que dan la impresión de que el canasto sube algo más sin alterar realmente su tamaño». En el acto intervino brevemente el hermano mayor, Enrique Crespo, para agradecer el trabajo e invitar a todos a disfrutar las semanas que restan por delante.