Jesús Cautivo presidió el Vía Crucis de las Cofradías de Granada en la Catedral.
Cuatro horas se ausentó la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo de su templo conventual de la plaza de la Encarnación. Presidió ayer la celebración del acto piadoso del rezo del Vía Crucis en el interior de la Catedral de Granada, después de llegar con un cortejo precedido por las catorce cruces cedidas por la hermandad de la Esperanza para marcar el rezo de las estaciones dentro de la Seo granadina. Después, 19 parejas de hermanos se integraban en el cortejo que lo cerraban los hermanos mayores de las cofradías granadinas, y la presidencia con el comisario de la misma, Francisco José Ruiz; el presidente de la Federación de Cofradías, Armando Ortiz, el pregonero de la Semana Santa de 2023, Luis Javier López, junto al ex hermano mayor Sebastián Gámez.
Una cita que congregó a numerosos granadinos junto a las andas de Vía Crucis cedidas por la hermandad de la Oración en el Huerto de los Olivos y custodiado por los candelabros de guardabrisas de Nuestra Señora de las Nieves, de la localidad de Churriana de la Vega. La imagen del Señor Cautivo marchaba con túnica adamascada blanca donación de unos hermanos y estrenada con este motivo penitencial. Se adelantaban los ciriales en número de seis, cedidos para esta celebración por la hermandad de Santa María de la Alhambra y la capilla de música «Nuestra Señora del Carmen, de Dúrcal, y las andas portadas por sus cuadrillas de costaleros a las órdenes de Pedro Fernández y custodiada por miembros de la Agrupación Musical Santa María de la Cabeza, de Exfiliana y cerraba el cortejo el preste, padre Kiko del Barco S.J. En la organización de la salida se contó con la colaboración de la comunidad de las Siervas de María que cedió su capilla para la organización del cortejo.
En el interior de la Catedral recibió al cortejo el arzobispo monseñor Gil Tamayo, acompañado por el deán, Eduardo García y el canónigo Antonio Muñoz para, situados junto al preste delante de la imagen de Jesús Cautivo desarrollar el rezo de las estaciones por el interior del templo. Para ello se siguió el rezo del Vía Crucis por los Cristianos Perseguidos «Ayuda a la Iglesia Necesitada» cuyos integrates estaban presentes en el desarrollo del mismo. Se rezó por sus intenciones y por los cristianos que pasan dificultades en muchos puntos del Planeta por causas de la fe. Dirigió el rezo del Vía Crucis el propio prelado granadino en su primera vez que participan en este acto piadoso, contando con la participación del canónigo, maestro de ceremonias de la Catedral, Manuel García; el consiliario de la Federación, José Gabriel Martín, y en la lectura de moniciones miembros de la Federación de Cofradías.
Una vez concluido el acto penitencial y ya con la presencia de un solo hermano mayor en las filas, el cortejo regresó a su sede del monasterio de la Encarnación estrenando la aún inconclusa calle Aranda en plena fase final de obras. Una jornada que rememora la primera presencia de Jesús Cautivo en la Catedral con motivo del Vía crucis de las hermandades ocurrido en 2007.