La lluvia obligó a refugiar a María Auxiliadora bajo la Puerta de las Granadas
María Auxiliadora de la Alhambra tuvo que regresar de manera acelerada a su templo después de la tromba de agua que cayó sobre Granada a partir de las ocho de la noche de ayer, último sábado de mayo. Se tuvo que refugiar el paso de la Santisima Virgen bajo la Puerta de las Granadas mientras el cortejo y la banda de música de los Ángeles se recogieron en portales y algunos espacios donde la lluvia podía soportarse, lo que no impidió que se desluciera el cortejo en este punto aunque se recompuso poco después cuando cesó la lluvia que había dejado un reguero de agua bajando por Plaza Nueva.
Fueron unos minutos de incertidumbre mientras que la junta de gobierno que preside Pablo Cañas, tomaban una determinación. «La previsión que barajamos es que abrirá la tarde y nos hará posible la salida», nos informaron desde la hermandad a primeras horas de la tarde y a las siete sonaba en el interior del monasterio de las Comendadoras de Santiago el martillo de manos del capataz, Dionisio Martínez. Nada hacia presagiar el triste momento que se viviría poco después de una hora.
El cortejo se abría con la presencia de la cruz alzada para continuar con distintas representaciones de hermandades principalmente de gloria. Estaba la de Nuestra Señora de las Angustias, de Salar; Inmaculado Corazón de María, Sagrado Corazón de Jesús y el Grupo Joven de la del Señor de la Humildad, Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario y la hermandad de la Oración de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos. Le seguía la bandera de la Adma-Alhambra y el Simpecado de la corporación seguido por el libro de Reglas y guion corporativo precediendo a la presidencia con el presidente, miembros de junta y el consiliario, Cándido Orduna.
El paso de la María Auxiliadora, adornado con variedad de rosas, nena, esperance, geraldine y pink atena, además de tulipanes y fondo de hipericum y variedad de helecho, todo ello en tonalidades rosas de distinta intensidad. Cerraba el cortejo la banda y unidad de música de los Ángeles que interpretó marcha propia dedicada a María Auxiliadora en la salida, compuesta por Barros Jódar. Una vez recuperada la normalidad tras la lluvia, se determinó el regreso a las Comendadoras de Santiaago, por el camino mas corto, llegando algo antes de las diez de la noche.
