3 de mayo de 2024
Actualidad

Evolución, compromiso, trabajo, oficio y todas las singularidades de la actividad costalera en la tertulia de balance de la cofradía de la Redención.

Tertulia costaleros cofradía de la Redención. Foto GRANADA COFRADE

«Es una mesa muy variopinta, que es importante en estas cosas para enriquecernos entre todos», señaló al comienzo de la tertulia de balance de ayer sobre el trabajo de los costaleros el moderador de la mesa, Mario Girón. Una tertulia convocada desde su casa de hermandad por la cofradía del Santísimo Cristo de la Redención, que aportó interesantes puntos de vista que llevan a la conclusión de la variedad de intenciones de los costaleros cuando se incorporan a una cuadrilla «o a varias, donde el respeto y la obediencia al capataz debe ser absoluta», indicó Juanjo Lamolda. La idea del costalero hermano o el aficionado salió, como suele ocurrir siempre en este tipo de mesas redondas poniendo David Barranco la definición más en el costalero vocacional «más que la idea del oficio». Víctor Sabater apoyó la idea del «trabajo del costalero que a fin de cuentas se ha de entender como un oficio» y en semejantes términos expresaron también sus distintas opiniones el resto de la mesa, con Gerardo Martínez y Sergio Vázquez, junto al resto de los mencionados.

Mario Girón estableció cuatro bloques para abordar el desarrollo de la mesa con otros tantos epígrafes. ¿Qué es el costalero y el oficio?, la mano pegada al martillo, ¿bebemos del agua del Genil o del Guadalquivir?» y, finalmente, «las mulas van al templo» una manera de referir a los cargadores y su participación en la vida de las cofradías, en su religiosidad y en su compromiso con las hermandades. Estos asuntos se abordaron desde distintos puntos de vista, desde el relevo generacional que se produce, la técnica que «en muchos casos ya hay costaleros más preparados que sus capataces», las influencias recibidas y las connotaciones que han supuesto para la Semana Santa de Granada y otros asuntos que contaron con la amplia participación de asistentes, a pesar de la tarde lluviosa que pudo haber restado asistencia y participación.