19 de mayo de 2024
Actualidad

Año Jubilar y pregón del Centenario en la parroquia de San José

Enrique Rico Pavés. Año Jubilar y pregón Cristo Misericordia. Foto GRANADA COFRADE

Eucaristía de apertura del Año Jubilar en la parroquia de San José y Pregón del Centenario centraron la actividad en el día de ayer en la hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia, del Silencio. Una mañana protagonizada por el Vicario General de la Diócesis de Granada, Enrique Rico Pavés, que presidió la misa de apertura del Año Jubilar y manifestó la importancia de la veneración a las imágenes en la fe católica porque «Dios se hizo hombre a imagen y semejanza nuestra». El delegado episcopal resaltó el significado que ha de tener el Año Jubilar para todos los hermanos de la cofradía, habló del «tiempo que lleva la cofradía iluminando la devoción de nuestros fieles a partir de la imagen del Cristo de la Misericordia» y del significado del «amor de Dios entre nosotros» al tiempo que felicitó a la hermandad por estos cien años que se cumplen en la jornada de hoy lunes, 6 de mayo. 

Una celebración solemne que estuvo concelebrada por el párroco, Alberto Espinar, y cantada por el coro Santa Cecilia que dirige Pablo Gómez . Asistieron los hermanos mayores de cofradías como la del Vía Crucis, la decana de Granada; Santo Sepulcro, Aurora, Virgen de la Esperanza, Jesús Nazareno, Cristo de San Agustín, hermandad del Consuelo (Gitanos); Concepción, Lanzada y representante de la Santa Cena. Por el Ayuntamiento granadino las ediles Carolina Amate, de Fiestas Mayores, y Ana Belén Sánchez, de Limpieza Viaria.

Una vez concluido la Eucaristía se procedió a la lectura del Pregón del Centenario, ofrecido por el hermano de la corporación Álvaro Barea Piñar. Fue presentado por el capataz y amigo personal del pregonero, Álvaro Jiménez-Herrera. El pregonero, que lo fue de la Semana Santa de Granada en 2019, además de otros varios pregones dedicados a barrios y hermandades, recordó el encargo de la imagen réplica del Cristo de la Misericordia y pidió que no se juzgue aquel hecho «con la perspectiva de nuestros tiempos» pues la negativa rotunda de seguir procesionando la imagen de José de Mora, caso de no haberse realizado la talla por Barbero Gor, «hubiera hecho desaparecer a la cofradía».

Pregón de sentimientos y pregón de recuerdos, de devoción al Cristo de la Misericordia y de datos históricos que dieron muestra del arraigo de esta hermandad en el Albaicín y en toda Granada desde hace años «si bien la presencia del Cristo es mucho anterior» reflejando la realización de la talla por José de Mora, el motivo funerario de su encargo para el templo conventual de San Gregorio, para la familia Barreda o su traslado al templo actual de San José hacia 1863.