Comienza el bordado de la caída frontal del palio de la Virgen de la Salud.
Numerosos fueron los hermanos que quisieron dejar su puntada en el trabajo de bordado de la futura bambalina delantera del paso de palio de María Santísima de la Salud. Ayer fue un día para la historia de la cofradía pues al término de la Eucaristía, en la que se celebró la festividad de Nuestra Señora de la Salud, el bordador granadino Javier Núñez preparó un bastidor con la primera pieza de la futura bambalina «que se bordará en estilo renacentista y que estará presidido por la cúpula de la Catedral de Granada y la imagen de María Auxiliadora», como reflejó a nuestra redacción el bordador. «Nos vamos a centrar en los próximos años en este trabajo que se irá ejecutando en distintas fases», refirió también a GRANADA COFRADE recordando que «se trata de un diseño de Álvaro Abril Vela que escogió el cabildo de hermanos entre otros dos más». La primer «puntá» la dio el hermano mayor, Alberto Cuerva, tras la celebración de la Eucaristía que presidió el sacerdote salesiano Francisco Villalobos y que cantó el coro «Alcaicería». Culminó la misma con el himno «Redentora y Salesiana» e instantes después se inició el acto simbólico.
Después de la primera «puntá» que dió el hermano mayor siguió la de la concejala Pepa Rubia que había estado presente en la celebración y el presidente de la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con discapadidad, Manuel Molinero. Seguidamente fueron muchos los que dejaron su huella en el hilo del bastidor cerrando el largo desfile la camarera mayor, María Ángeles Iglesias, colaborando también en la misma hermanos mayores y representantes de las cofradías zaidineras.
«Es un trabajo a largo plazo. Nuestra intención es que la bambalina frontal estuviera para el Jueves Santo de 2023 y posteriormente según las posibilidades económicas de la hermandad afrontaremos las fases posteriores», informó el hermano mayor, Alberto Cuerva.
Como en su día indicó a nuestra redacción el diseñador, se trata de un trabajo «para una hermandad de barrio, con una vinculación a la comunidad salesiana, siguiendo un estilo renacentista muy poco habitual en nuestra Semana Santa y trasladarlo a una hermandad de barrio, con un carácter única específicamente pensado para esta hermandad». El diseño se dio a conocer el 12 de mayo de 2015 y algo más de siete años después se comienza el trabajo de bordado.