Numerosos granadinos llenaron la basílica para despedir a la Patrona de Granada antes de su restauración
Silencio, recogimiento y oración en el camarín para bajar a la Virgen e iniciar hoy los primeros trabajos
Poco antes de las nueve de la noche de ayer comenzó a subir una lona con la reproducción fotográfica de la Patrona de Granada ocultando tras ella el semblante de la Virgen de las Angustias. Poco a poco fue deslizándose de manera que se cubrió completamente el cristal que separa su estancia privada, su «palacio azul» del resto del templo basilical. Así permanecerá por espacio de unos dos meses y medio, tiempo necesario para que Dionisio Olgoso y su equipo de «Clave Restaura» ejecuten la intervención que «es principalmente necesaria para eliminar algunas lagunas en la imagen, proceder a una limpieza y revisar todas los posibles daños que se hayan producido en la imagen», como indicó hace unas fechas a nuestra redacción el responsable de estos trabajos. La última restauración la acometió el granadino José Barbero Gor en el verano de 1989.
Lleno total en el interior de la basilica para asistir a la celebración de la Eucaristía de despedida de la venerada imagen mientras muchos móviles recogían ese momento histórico. En el exterior del templo, la normalidad del final de un día laboral se medía con la intensidad emotiva en el interior de la parroquia.
Ya después, un pequeño grupo de horquilleros y miembros de la junta de gobierno con su hermano mayor, Antonio González, el hermano mayor honorario, Francisco Salazar y responsables parroquiales procedieron a colocar el artilugio o carretón con el que se baja a la Santísima Virgen de su pedestal de mármol. En esos momentos, silencio, recogimiento y emoción tan sólo roto por las palabras que dirigía Ángel Luis Vázquez para realizar la operación de manera eficaz y con toda solemnidad. Depositada la imagen de la Virgen en el centro del camarín se abrieron las puertas para rezar ante Ella con los asistentes que esperaban el final de la bajada de la Santísima Virgen. Hoy se procederá a iniciar los trabajos preparatorios del camarín y las estancias adyacentes, los ante camarines, que servirán también de espacio de trabajo para el equipo de restauradores.
