22 de noviembre de 2024
Actualidad

Impresionante subida al paso del Cristo de la Expiración.

Medio centenar de personas no pudieron acceder al interior del templo de San José de Calasanz y siguieron el acto desde el atrio.

Subida al paso del Cristo de la Expiración. Foto GRANADA COFRADE

Finalizar el Domingo de Pasión ante las plantas del Santísimo Cristo de la Expiración es una iniciativa que cada vez toman más granadinos por lo que se ha hecho absolutamente imposible acceder al interior de la iglesia junto al Río Genil, de San José de Calasanz. Desde bastante antes del comienzo del acto era ya materialmente imposible acceder al interior de la parroquia. Se había mantenido expuesto en besapiés la imagen del Crucificado de la Expiración y se celebró la Eucaristía presidida por el párroco Juan Bautista Amat y el vicario parroquial, Eduardo Martín. Después llegó el momento de prepararlo todo para la subida al paso, situar las cinchas en el crucero de la Cruz y ubicar la polea en el coro del templo.

La tropa del Ala 78 de la Base Aérea de Armilla, con el coronel Jefe de la Base, Miguel Durán, director de la Escuela Militar de Helicópteros y comandante militar aéreo del Aeropuerto de Granada. Se apagaron las luces del templo, salió el cortejo en el que estaba Francisco Almohalla, concejal del Ayuntamiento de Granada, junto a la hermana mayor, Fátima Valenzuela, y el coronel de la Base Aérea, además de un grupo de hermanos y miembros de la junta de gobierno, aportando la única luz de cera en ese momento dentro del templo, mientras el canto litúrgico «Ánima Christi» era cantado por uno de los sacerdotes del equipo de la parroquia y sonaba el órgano de San José de Calasanz. Estaba también la concejala de Educación, Nani Gonzélez. Con absoluto respeto y emoción fue portado el Crucificado hasta el coro y comenzó a circular la polea elevándolo a la altura de la baranda del coro para que, a las órdenes del capataz Luis Gallegos, el paso comenzó a caminar hasta situarse en bajo el coro y el equipo de priostía comandar la maniobra última hasta encajar la base de la cruz en el cajillo del paso donde procesionará el Viernes Santo. Mientras tanto se daba lectura a pasajes Evangélicos rememorando la escena del Calvario.

«Una experiencia única e inenarrable», refería a nuestra redacción el coronel de la Base Aérea, Miguel Durán. Es la primera vez que estoy en Granada y la primera que asisto a un acto así que me ha emocionado y que ha contado también con la tropa que se ha preparado para este momento. Ha hecho sus ensayos e incluso se ha creado una cruz similar a la del Cristo para ensayar en la base y que saliera todo perfecto». Como así fue. Una perfecta sincronización. Por su parte, la hermana mayor Fátima Valenzuela, felicitó en la sacristía a los militares que habían portada al Cristo de la Expiración y agradeció su entrega. «Como hermanos mayores honorarios estamos muy orgullosos de que formen parte de la hermandad desde hace tantos años», relató también a nuestra redacción. El propio párroco y consiliario, Juan Bautista Amat, también indicó que «este acto es sobrecogedor y para mí es uno de los más emotivos e intensos de la cofradía en todo el año».