29 de abril de 2024
Actualidad

El alcalde presidió el Voto de la Ciudad al Cristo de San Agustín.

«La Corporación Municipal es fiel a una tradición de tantos siglos y que los granadinos tienen tan arraigada. Además, es una petición de una hermandad que es muy querida en la ciudad», señaló ayer a nuestra redacción el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, antes del comienzo de la celebración del Voto de la Ciudad al Santo Cristo de San Agustín. Un acto que recuerda el cese de una epidemia de peste que asolaba la ciudad en 1679 y fruto del que nace este Voto. La Corporación Municipal, con ediles de los grupos Socialista, Popular y de Ciudadanos, con el alcalde al frente fue recibida en la puerta del monasterio contemplativo de la calle San Antón y la banda municipal dirigida por Carlos Atienza interpretaba los himnos oficiales de Granada, Andalucía y España.

La comitiva se adentró en el interior del templo donde le fue dada a besar una reliquia del Lignum Crucis por el vicario general, Francisco Espigares, quien presidió la Eucaristía. «Una costumbre de gratitud esta de acudir al Cristo de San Agustín para agradecer los favores que por su intercesión benefició a la ciudad», dijo el oficiante en la homilía. Tras ésta se procedió a la renovación del Voto dando lectura al texto habitual que en esta ocasión fue leído por el edil popular Juan García Montero, por designación del alcalde. García Montero es hermano de la cofradía del Santo Cristo y por ello recibió este honor. Acompañó en la celebración el presidente de la Real Federación de Cofradías, Jesús Muros Ortega.

Al término de la celebración el alcalde y los corporativos departieron con la hermandad unos instantes y con la comunidad de religiosas Franciscanas Clarisas.