27 de abril de 2024
Actualidad

La cofradía de la Soledad de San Jerónimo nunca fue Pontificia

Los hermanos de la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Descendimiento del Señor celebran cabildo extraordinario esta noche para la determinación del nuevo nombre que adoptará esta corporación del Viernes Santo. Se trata de eliminar de su cabecera el título de Pontificia «puesto que nunca lo fue», como ha confirmado a nuestra redacción el hermano mayor Enrique Crespo. Con la adaptación de los datos de la cofradía al registro de hermandades del Ministerio de Justicia, ante el requerimiento de los datos de la hermandad, se ha podido comprobar que no existe confirmación alguna del Vaticano para la concesión de este título, ni vinculación alguna con la Santa Sede. De esta manera el Arzobispado retirará ese carácter a la hermandad, estando también el duda su carácter Real pues no obra en poder de la hermandad documento que así lo atestigue. «Se conoce que la Reina Victoria Eugenia pudo tener algún tipo de concesión con la hermandad pues desde la Casa Real se remite documento a nombre de esta Real Cofradía cuando la concesión de indulto a un preso, pero nada más», ha confirmado Enrique Muñoz a GRANADA COFRADE.

Lo que sí está claro es que la cofradía no tuvo vinculación pontificia. Tan sólo un viaje que organizó un antiguo hermano mayor con un grupo de hermanos, considerando éstos que por tal razón debía ser Pontificia. Una trama que se ha venido manteniendo desde la década de los años noventa y que le llevó incluso al cambio de escudo para incorporar los simbolos Vaticanos (llaves y tiara) y su adaptación a distintos enseres procesionales de la cofradía «que deberán desaparecer paulatinamente». El hermano mayor y su junta de gobierno han mandado detener de momento el bordado del escudo en el nuevo guión corporativo que está realizando el taller de Jesús Arco «hasta que se aclare la situación y se apruebe el nuevo escudo de la cofradía».

En el orden del día establecido se informará de este asunto pero además se someterá el cambio de título completo de la cofradía, «tal vez recuperándose el nombre primitivo de la hermandad en sus orígenes que mantenía la advocación del Señor como el Santo Entierro», nos comenta el hermano mayor.

Esta suerte de cambios de títulos podría afectar a más hermandades ya que no todas tienen confirmado el título de «Real», «Pontificia» o «Venerable» o renovado según los cánones de concesión de titulos por parte de la Casa Real, de la Ciudad del Vaticano, vinculación con Archicofradías o con devoción a Venerables Hijos de la Iglesia.