Más fieles que nunca en la procesión claustral de la Candelaria
Recorrió el convento de Santa Cruz la Real, con nueva imágen y organización
La llegada del dominico Antonio Bueno está cambiando algunas de las directrices que hasta ahora se venían siguiendo en diversos actos del templo de Santo Domingo. Ayer mismo se veía una nueva organización en la procesión claustral de la Candelaria, en la celebración de la Presentación en el Templo con una imagen procedente del convento de las Dominicas de Santa Catalina de Siena donada a la Archicofradía.
Partiendo desde el interior del claustro del convento de los dominicos la procesión recorrió tres alas del mismo hasta adentrarse en el interior de la parroquia. La Virgen, muy próxima a la talla original de la Virgen del Rosario, procesionó por miembros de la cuadrilla de costaleros a las órdenes de Alberto Ortega, bajo palio coronado por jarras de azucenas, y estuvo precedida por numeroso público que antes de las ocho de la noche acudía con destreza a este espacio religioso hasta llenar por completo el interior de la iglesia de Santo Domingo. Más fieles que nunca, acompañados por niños que fueron presentados a la Santísima Virgen, participaron en la celebración, el primer acto que presidían los nuevos mayordomos de la Archicofradía para este año, Rita Martínez Soler y sus nietos que portaban los atributos tradicionales de la tarta y los pichones, báculo y el Niño Jesús del Rosario.
El prior de la comunidad, Antonio Bueno, junto al todavía párroco, Francisco García, presidían el cortejo en el que participó el coro de Santa Cecilia, de la Catedral de Granada dirigido por Pilar Morillas y por delante de las andas procesionales antiguos mayordomos portaban hachetas de cera a modo de ciriales.
En suma, una procesión y acto religioso que precedió a la Eucaristía, muy participativo y que cada año concilia a mayor número de granadinos en torno a esta tradicional celebración mariana.