20 de abril de 2024
Actualidad

Alta participación de cofrades y fieles en el XXIX Víacrucis de la Federación de Cofradías en la Catedral

El acto religioso, presidido por la Virgen de los Dolores, se prolongó por espacio de una hora y quince minutos

«Nuestra penitencia ese año es no poder procesionar por las calles de Granada» señaló el deán de la Catedral Eduardo García al concluir el rezo de las catorce estaciones penitenciales realizado por vigésimo noveno año en el interior de la Catedral. Eran las hermandades y cofradías las que acudieron a la tradicional llamada del primer viernes de cuaresma para realizar «el camino de la cruz que es camino de Amor y Entrega» como señaló el secretario federativo Roberto Marín, en el comienzo del mismo. Se siguió el Vía Crucis del Papa Francisco y en un lateral del templo se había dispuesto la Santisima Virgen de los Dolores de manera extraordinaria.

Vía crucis de las Cofradías en la Catedral.. FOTO Javier Esteban

La Virgen vestía saya de lamé de plata, bordada en oro, del taller de Martínez Hurtado y manto liso sobre los hombros, tocada con una toca de luto negra que se estrenaba. La misma tiene forma de velo con terciopelo y dibujo labrado y por todo el borde un bordado de puntilla de mucho mérito , en tul bordado a mano, a modo de goyesca o velo negro. Es una toca de primeros del siglo XIX y en su tocado, confeccionado con un encaje de aplicación de Bruselas que estrenó hace unos años y en el pecho lleva un cuello de guipur, con daga y rosario negro de azabaches y tembladores junto al pecho. Todo el trabajo de vestimenta es obra de Francisco Garví. En el pecho llevaba una cruz pectoral en plata y taracea, regalo de unos hermanos para esta ocasión.

Se situaba la Dolorosa en un lateral del presbiterio sobre su peana de espejos y custodiada por candelabros cedidos por la hermandad de la Sentencia y el adorno se componía de calas blancas  y claveves morados y lilas, y en distintas tonalidades otras variedades florales que daban forma al calvario en el que también estaba la cruz con sudario que han confeccionado unos hermanos para esta ocasión.

Las lecturas corrieron a cargo del secretario federativo Roberto Martín y del hermano mayor de la cofradía de las Penas, Fernando González, acompañados por las hermanas de la cofradía, Patricia Pilar y Cristina Bueno. En la primera fila se encontraba junto al presidente, Jesús Muros, y el vicepresidente, Armando Ortiz, el concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Granada, José A. Huertas. La Catedral se vio repleta de fieles y cofrades que, con todas las normas sanitarias presentes, ocuparon la nave central debiéndose cerrar el acceso de público en determinados momentos por superar el aforo permitido. El acto religioso fue dirigido por el deán de la Catedral, Eduardo Ortiz acompañado de los canónigos Antonio Muñoz Osorio y Manuel García Gálvez, junto con el consiliario de la Federación de Cofradías, José Gabriel Martín.

El deán finalizó el via crucis invitando a los cofrades a vivir intensamente la cuaresma y la Semana Santa. Señaló que «preparamos el triduo pascual que viviremos de otra manera estos días», indicando a los cofrades que «cuando todo vuelva a la normalidad viviremos con más fe la Semana Santa y con mas amor».