Éxito de la campaña de la Bolsa de Caridad «Nazareno de las Penas» de la cofradía del Santo Cristo de San Agustín.

Un año más, la cofradía del Santo Crucifijo de San Agustín agotó las galletas de los Reyes Magos que elaboran las monjas Clarisas Franciscanas del monasterio del Santo Ángel Custodio, su sede canónica. Se trata de un producto cuyo importe se ha destinado a la Bolsa de Caridad «Jesús Nazareno de las Penas» para atender las demandas de familias que atraviesan dificultades y encuentran un respaldo y apoyo en la cofradía de la calle San Antón.

Con esto se ha cerrado la Campaña de Navidad, que ha sido muy trabajada «pero ha merecido el esfuerzo por los resultados tan excelentes que hemos obtenido», señalan desde la Diputación de Caridad y Relaciones Fraternas de la hermandad. «A todos, gracias por la generosidad y solidaridad de los que han colaborado en los diferentes proyectos, convirtiéndolos en realidad».