23 de noviembre de 2024
Actualidad

Un documento de 1695 confirma la hechura de Jesús de la Meditación al bastetano José de Mora.

El historiador Juan A. Diaz encuentra el contrato firmado por el escultor y el prior de la Compañía de Jesús  para la realización de la imagen advocado originariamente de la Humildad.

En las últimas semanas, fruto del trabajo de investigación del historiador Juan Antonio Díaz Sánchez, estrechamente relacionado con la ciudad de Baza, se ha producido el hallazgo fortuito de un documento fechado durante el último cuarto del s. XVII, concretamente en 1695, en el antiguo Convento de frailes Mercedarios de Santa María de la Piedad de Baza. El mismo se hallaba oculto entre las tapas de becerro de un viejo legajo que, ahora, ha sido reubicado en lo que queda del antiguo archivo conventual, que no son más que unos cuantos legajaos testimoniales de lo que llegó a ser el santuario mariano más importarte de la zona nororiental de Andalucía.

Al parecer, según han indicado a esta redacción, tras las obras de acondicionamiento de una solana sita en las dependencias conventuales, que ahora están ocupadas por las monjas contemplativas de la Sagrada Familia, oculto estaba el mismo, en un vano tapiado por adobe y yeso, envuelto entre telas viejas para protegerlo. Todo hace indicar que fuera allí escondido por los antiguos frailes mercedarios calzados, quienes ocuparon este cenobio desde 1523 hasta 1836, cuando éste fue saqueado por los franceses durante la Guerra de la Independencia, concretamente en 1810.
Según la hipótesis lanzada por el historiador canilero, es más que probable que el documento llegara al convento bastetano, remitido por el muy erudito R. P. M. Fr. Juan Barroso, natural de Carmona (Sevilla), puesto que cuando dejó de ser Comendador del cenobio bastetano pasó a serlo del que poseía la Orden en la capital del antiguo Reino de Granada. Tras finalizar su etapa granadina y antes de retirarse al Convento Casa Grande de Sevilla –actual Museo de Bellas Artes de la Capital Hispalense−, ante el temor de que dicho documento, que por aquellos días obraba en su poder −posiblemente por un capricho del destino o por distintos avatares históricos que se irán conociendo a su debido tiempo−, lo envió a Baza, que era la ciudad cuna del ilustre imaginero José de Mora, con la esperanza que allí se conservara mucho mejor y que, dicha joya documental, no cayera en malas manos o fuera destruida, víctima de los turbulentos tiempos que la política de los ministros ilustrados barruntaban para las
órdenes religiosas en general y para los redentores en particular.
Fuera como fuese, por los distintos avatares de la historia, el documento ha sido encontrado dentro de las tapas de becerro de un viejo legajo de contaduría fechado éste
en 1745. Todo parece indicar que los mercedarios bastetanos recibieron la misiva enviada desde Granada por su antiguo Padre Comendador, la guardaron en su archivo y,
cuando las llamas del invasor francés amenazaban a la comunidad, fue ocultado en dicho cornijal y, a su vez, escondido en un vano cegado por adobe y yeso. En su parte más esencial, el documento dice lo siguiente: «Se venera así mismo en el retablo lateral que ornamenta la capilla primera de la Iglesia dedicado a los Santos Justo y Pastor de Granada, que es gobernada por nuestros hermanos de la Santa Compañía, desde el año de 1695 otra imagen de Nuestro Padre Jesús, en ejercicio de paciente Meditación, cuya hermosura, majestad, austeridad, sobriedad seriedad, serenidad y belleza sólo puede tener comparación si cabe alguna con la misma Divina Majestad a quien representa, porque es hechura tan peregrina que a no saberse fue obra de don José de Mora, escultor el más famoso, que por aquel tiempo celebró Granada se llegaría a sospechar si fue por los arcángeles fabricada. Costeó esta santa Imagen a expensas de su cordial devoción el R. P. M. Fr. Pedro de Ortega, hijo de aquel convento Mercedario granadino y Prior que era actualmente de esta provincia de Andalucía…»
Pues a falta de un estudio más pormenorizado, concienzudo y meditado, a partir de este día, «solemnemente, podemos afirmar y afirmamos, que Nuestro Padre Jesús de la
Meditación, popularmente conocido como “El Sentaíllo”, titular cristífero de la señera Cofradía de los Estudiantes, fue realizado por José de Mora», según ha confirmado el referido investigador a nuestra redacción.