El taller sensorial «Toca y siente la Semana Santa» favoreció que invidentes pudieran acercarse al Cristo de la Redención

Anoche fue trasladada la imagen del Cristo de la Redención hasta su paso procesional, portada por algunas personas ciegas

La noche de ayer fue de intensidad emotiva en la iglesia de María Auxiliadora, del Zaidín, regentada por la comunidad salesiana de Granada. A las nueve de la noche se desarrolló un taller sensorial organizado por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Granada, coordinada por Nuria Gutiérrez, a través del que «hemos tratado que la Semana Santa sea para todos, que personas invidentes puedan sentir y emocionarse con las imágenes y en este caso con la del Cristo de la Redención. Una experiencia inolvidable para todos», señalaba a nuestra redacción la concejala. Varios invidentes, con la colaboración del personal de la Once y de la propia hermandad de la Redención acompañaron y mostraron la imagen del Cristo de la Redención, se podía tocar y palpar su silueta, acercarse al paño de pureza, las piernas y, con emoción y devoción, acariciarle el pelo y estar muy próximo a Él.

Es una actividad que «nos pidió el Ayuntamiento de Granada y nosotros, a través de nuestra vocalía de Inclusión Social hemos tratado de favorecer para que todos tengamos la cercanía de nuestro Cristo de la Redención» decía a GRANADA COFRADE el hermano mayor de la cofradía, Alberto Cuerva. El vocal de Inclusión, Estefan Rosillo, indicó que «es necesario que todos podamos disfrutar de la Semana Santa y por eso hemos organizado este taller» que piensan continuar en años venideros.

Una vez concluida la visita, con recogimiento y silencio se procedió al traslado de la imagen del Crucificado, de Díaz Fernández, desde su capilla salesiana hasta la capilla de salida, en medio de una enorme expectación y con la explanada llena totalmente de fieles, hermanos y público. «En este momento la comunidad salesiana entrega a la cofradía esta imagen del Cristo de la Redención para que la hermandad realice estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral» señaló solemnemente el director del centro educativo, Ernesto Granja. Ya solo restaba, ante el paso procesional, subir la imagen hasta el mismo y proceder dejar a los priostes culminar la fijación de la imagen, ya en la intimidad de la capilla. Una emotiva cita llena de momentos de especial sensibilidad y belleza.